miércoles, 4 de noviembre de 2015

"Infinity Blade Redemption" de Brandon Anderson

No soy un fanático de los videojuegos y dificilmente conozco mas de dos o tres, pero debo confesar que si soy fanático de Infinity Blade.

Hace tiempo Apple puso ciertas apps gratuitas no recuerdo porque motivo. Entre ellas estaba Infinity Blade II. Cuando la abrí la parte gráfica me atrajo mucho, buena definición y el tema de caballeros - aparentemente medievales - luchando con espadas e instrumentos similares resultó atractivo, pero no entendí la mecánica del juego y me olvidé de el. Y así fué por meses.

En algún momento de ocio, como supongo siempre suele suceder le dediqué un rato a comprender el juego ¡y me atrapó!, como también supongo suele suceder.

El caso es que llegué al fin de Infinity Blade II y entonces me dió curiosidad saber como era la parte I y luego la III. En esa exploración me encontré con que ChAIR Entertainment la compañía que desarrolló el juego había encargado a Brandon Anderson dos libros, uno que conectara la primera parte con la segunda y otro que conectara la segunda con la tercera. 'Redemption' es este ultimo libro y por casualidad es lo que acabo de terminar de leer, así que puesto en esta tarea de escribir el blog sobre 'mil o innumerables libros' le tocó en turno ser reseñado.

No quiero ser prejuicioso y como dije en mi primer post, no tengo las calificaciones suficientes para ser crítico de literatura por lo que tratare de no caer en ninguno de los dos extremos es decir, de quienes consideran este tipo de literatura como basura, ni por otro lado en los que lo considerarán libro de culto.

Me limitaré a decir que me entretuvo, que fué divertido pero también fue raro. Obviamente la historia tenía que ajustarse al juego que había sido primero, por lo cual en algunos momentos quizás parece forzado. No obstante me parece que la narrativa fué bien manejada por el autor quien tiene ya suficiente oficio en estas artes como para mantener el interés.

La descripción de un mundo digamos real, aunque ya con tintes futuristas con una empresa - o empresario o visionario- como es Galath quien trata de lograr la inmortalidad a través del uso de tecnología puede sonar extremo pero al final de cuentas ha sido un sueño perseguido de larga data por la humanidad y ahora explorado entre otras cosas a través del uso de las celulas troncales que no se nombran como tales en el libro pero de alguna manera se las incluye tangencialmente, al hablar de la regeneración o reconstitución después de la muerte.

Un tema singular resulta el Patrón de Identidad Cuantica (QIP por la siglas en inglés de Quantum Identity Pattern) que es una forma de conceptualizar el tradicional concepto del alma, como un programa operativo que codifica todas las características de una persona y puede transferirse en un nuevo cuerpo o 'disco duro' lo cual posibilita la resurección.

Y luego la narración paralela intercalada en un mundo que parece ser primitivo pero que en realidad resulta postfuturista y de hecho posterior y continuación del mundo anteriormente descrito se intuye en ciertos momentos, aunque solo termina por constatarse hasta el final. Este es quizás uno de los aciertos de forma de la obra.

Por otra parte no hay mucho de original, con villanos como Ausar que se convierte en el heroe Siris, una mujer ruda capaz de realizar las mismas o mejores proezas que cualquier hombre pero a la vez femenina y seductora es un rasgo de nuestro tiempo y por otra parte el villano-honesto que es Raidrair y el villano mas perverso de todos que es Galath que evoluciona de empresario millonario a Dios todopoderosos de un mundo hecho para la supervivencia de los elegidos, a quienes se ha convertido en inmortales.

Es obvio que lo mas divertido del juego es ganar en cada duelo y esto no es una de las características del libro que no se acaba de centrar en un tema de honor, de estrategia, de supervivencia sino que al parecer oscila en todos ellos.

No obstante todo ello mantiene el interés y al menos crea una fantasía para pasar de la etapa de liberación de Siris y Raidrair de la prisión en la que antes estuvo El Trabajador (The Worker) Galath hasta el momento donde Galath es destruido y el mundo preservado de una destrucción total.